¿Alguna vez te has dado cuenta que al oler un olor te puede trasladar al pasado, a un recuerdo que tienes pero quizás que se te había olvidado hasta que de repente oliste ese olor que te traslada a ese recuerdo?
A veces puede ser el olor de una colonia que llevaba siempre una persona de tu infancia, quizás una tía o una abuela.
O a veces, sencillamente, puede ser el olor al detergente o el suavizante que se usaba para lavar la ropa en la casa de algún amigo de la infancia.
Para mí, el olor que a mí siempre me llena de nostalgia sobre España, en general, es el olor a los cigarillos de Ducados.
Este tabaco negro tiene un olor particular, y es imposible confundirlo con él de otros tabacos.
Durante los veranos cuándo venía a España a pasar tiempo con mi amiga y su familia en Madrid y en Hoyo de Manzanares llegué a conocer este olor. En aquellos tiempos, mucha gente fumaba Ducados, incluyendo el padre de mi amiga.
En la actualidad, no conozco a nadie que fume Ducados, pero en aquellos tiempos era un olor más bien común en los bares o las discotecas, así como en la casa de mi amiga.
Pero esté dónde esté, ahora si huelo el olor a Ducados, me llena de una sensación de alegría, ya que al instante me traslada a aquellos veranos cuándo pasaba tanto tiempo con mi amiga y su familia y me enseñaban tanto sobre la cultura española y de cosas de la vida y la familia, en general.
Durante años, al llegar a Madrid, era el primer olor que notaba al pasar por el control de pasaportes en Barajas, ya que hasta hace poco, se podía fumar en cualquier lugar en el aeropuerto, y antes fumar Ducados no era nada fuera de lo común.
Ahora que no se puede fumar en Barajas, salvo en las salas de fumadores, y que no hay tanta gente que los fuma, el olor a Ducados no es un olor tan extendido y no se nota con frecuencia.
De hecho, me pregunto si las nuevas generaciones incluso serían capaces de distinguir su olor tan único. Me imagino que no.
Ayer estuve sentada en un bar en Madrid desayunando y un señor estaba fumando Ducados a mi lado, a pesar de pensar que debería dejar de fumarlos por su propia salud, le quería agradecer por darme el regalo de esos momentos de nostalgia.
Mmmmmm, el olor a Ducados me dice, «España».
Hello Madrid, Hola New York - Blog 
Cada vez me dejas más anonadada Allison, bueno pues una de mis alumnas fuma Ducados y el olor lo tengo en mi nariz cada martes y cada jueves cuando llega a clase, jaja. Y no creí que fuera la única que asociaba gente o situaciones con los olores del momento, pero me alegra muy mucho encontrarme tan de cerca a alguien que lo comparte, cuando vengas a Hoyo, acercate por Guadalix de la Sierra, aqui aún, se fuma mucho el Ducados!!!besos y me alegra que estes de nuevo en Madrid.
A mí el olor a Ducados también me recuerda a España y a los momentos más felices de mi niñez, aunque por desgracia trae consigo mucha tristeza además de buenos recuerdos. Mi abuelo, que ya falleció, fumaba Ducados continuamente, y para mí era la persona más importante del mundo. No huelo a Ducados casi desde que mi abuelo no está, porque cuando visito España ya queda poca gente que los fume.
A mi cualquier tabaco, y no sólo el Ducados, me recuerda a España. Porque siempre vuelvo con olor a tabaco cuándo salgo ;-(
Vaya, vaya… lo que he montado con este post sin querer… aquí no tanto pero sí en la página en Facebook de fans del blog así como en los comentarios también de facebook de Networked Blogs!
Parece ser que salvo a estos comentarios aquí expuestos… no se entiende cómo me puede gustar el olor a Ducados, y será que no me expliqué bien – no debería escribir así de rápido y encima con jetlag!! – porque no es que me gusta el olor a Ducados, ya que en realidad no me gusta nada, pero lo que sí me gusta es cómo el olor me recuerda a unos tiempos super divertidos y alegres.
Supongo que si fuese un olor que olía a diario, por un lado, no me provocaría semejante sensación ya que no lo asociaría sólo con aquellos tiempos sino que sería algo tan cotidiano que no lo distinguiría, y por otro lado, me imagino que efectivamente no me haría mucha gracia ya que el olor a tabaco por lo general, no me gusta… ni mucho menos siendo yo asmática.
Tampoco pensaba sacarlo como tema para juzgar el tabaco en España… pero desde luego, no puedo controlar cómo cada uno interpreta las palabras que escribo.
Anoche una amiga mía (española) estaba conmigo mientras leía los comentarios en el facebook. Ella todavía no había leído el post, y le conté de qué se trataba y su primera reacción era igual que a otros españoles, «que asco, pero qué dices!!», pero después dijo algo parecido a @mortiziia (sin haber leído estos comentarios) que efectivamente ahora cuándo huele el olor a Ducados, piensa en su abuelo ya fallecido, claro esto le llena de nostalgia.
Es ese tipo de recuerdos a qué me refería… más allá del fuerte olor a tabaco negro… los recuerdos que nos traen a la mente estos olores…
Ha sido curioso notar la diferencia en las reacciones de los españoles y los no españoles. Se ve que los que vivistéis o tuvisteis que soportar este olor a diario durante años y años, por no decir toda la infancia o la mitad de la vida lo véis muy distinto a los que sólo lo olimos en momentos contados, así permitiéndonos asociarlo con una sola época de la vida, y así apreciamos de distintas maneras ese olor tan particular, que seas español o no lo seas – claro está – trae consigo un mogollón de distintas emociones.
En fin, sigo firme en qué al menos para mí, agradezco oler este olor tan particular cada de vez en cuando.